El Gobierno de Biden denuncia las amenazas de Iglesias y Montero de meter en la cárcel a Inda
EEUU recuerda que "Iglesias amenazó con enviar a prisión a un periodista por publicar información comprometedora"
Irene Montero pone nombre al periodista al que Iglesias quiere meter en la cárcel: Eduardo Inda
El informe anual sobre Derechos Humanos que elabora Estados Unidos ha denunciado los ataques que el ex vicepresidente segundo del Gobierno y candidato de Podemos, Pablo Iglesias, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, dirigieron contra el director de OKDIARIO, Eduardo Inda, por publicar informaciones incómodas para sus intereses. Todo ello, con la amenaza de meterlo en la «cárcel».
En concreto, el documento, elaborado por el Departamento de Estado de la Administración Biden, recoge varios episodios (en marzo y en julio de 2020) protagonizados por el líder de Podemos donde arremetió contra Eduardo Inda por el simple hecho de informar sobre los casos que acorralan al ex vicepresidente, desde la presunta financiación irregular de Podemos hasta la retención del móvil de su ex asesora Dina Bousselham.
«El 1 de marzo, el presidente Pedro Sánchez acusó a los medios ‘conservadores’ de ‘agitar a la sociedad’ cada vez que los conservadores pierden una elección. El mismo día, el segundo vicepresidente y secretario general del partido Podemos, Pablo Iglesias, afirmó que la prensa crítica con el Gobierno había ‘ofendido la dignidad del periodismo’. También en marzo, Iglesias amenazó con enviar a prisión a un periodista por publicar información comprometedora sobre su partido, especialmente sobre su financiación. Los comentarios fueron inmediatamente condenados por la Asociación de Prensa de Madrid», reza el documento oficial de la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo de Estados Unidos.
«Patas mediáticas»
Aquel 1 de marzo, en un acto de presentación de su candidatura a la III Asamblea Ciudadana de Podemos, Iglesias manifestó que lo peor en estos años había sido soportar una campaña de las «cloacas» para que «no entráramos en el Gobierno». Y acto seguido, tras un largo aplauso de los suyos, declaró: «Queridos amigos de las cloacas: estamos en el Gobierno». Fue entonces cuando señaló que «parece que a Villarejo, Inda y a un ex presidente del Gobierno les molesta enormemente que estemos en el Consejo de Seguridad Nacional», cargando así contra las «patas mediáticas» de esas «cloacas» que, en su opinión, «han ofendido la dignidad del periodismo» al «lamer las hemorroides del poder».
En aquel acto de Podemos del 1 de marzo de 2020, Iglesias prosiguió diciendo que tales «patas mediáticas» han perpetrado «el mayor ataque a la deontología del periodismo y a la libertad de expresión». Y sentenció: «Nuestra democracia será mejor cuando los responsables políticos, policiales y mediáticos de la cloaca estén donde tienen que estar: en la cárcel».
Justo al día siguiente, la ministra de Igualdad, Irene Montero, puso ya nombre y apellidos a la amenaza de Pablo Iglesias en la víspera. Tras hablar de «tramas parapoliciales», afirmó que «los jueces están investigando al señor Eduardo Inda, entre otros periodistas, por haber participado presuntamente en esas tramas de cloacas del Estado». Así se pronunció la número dos de Podemos en la inauguración de una exposición del «voto feminista» con motivo del 8-M en el Ministerio de Igualdad.
Desde la sala de Moncloa
De otro lado, el informe de Derechos Humanos de 2020 publicado por el Gobierno de Joe Biden recoge también que «en julio» tras nuevos «comentarios de Iglesias contra la prensa y un tuit del portavoz del Congreso del partido Podemos, Pablo Echenique, en el que atacaba la profesionalidad de un presentador de televisión, la Federación de Asociaciones de Periodistas de España condenó a Iglesias y Echenique por intentar ‘coaccionar e intimidar’ a los periodistas para prevenir que ejerzan libremente su profesión».
En efecto, en el mes de julio del año pasado, y desde la propia sala de prensa del Palacio de la Moncloa, en una rueda de prensa oficial tras un Consejo de Ministros, Iglesias dijo que había que «naturalizar que en una democracia avanzada cualquier persona pública o con responsabilidades en la empresa privada esté sometido a la crítica o al insulto en las redes sociales». Iglesias manifestó que no había «señalamiento» a nadie, pero en esa misma rueda de prensa citó hasta tres veces a «Eduardo Inda». También mencionó los nombres de otros periodistas como «Esteban Urreiztieta» o «Vicente Vallés», al ser preguntado por el señalamiento de este último en redes sociales por parte de portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, como también recoge el informe-denuncia de EEUU.